Entre dos

¡Ya puedo tachar uno de mi lista! Ayer nos apetecía cenar en un sitio tranquilo y céntrico y optamos por el gastrobar Entredos. 

Está en la c/ Huelva, entre la alfalfa y la plaza de la pescadería. No sé si por eso tendrá ese nombre, pero le viene como anillo al dedo. 

Llama la atención sus ventanales espectaculares. Tienen mesitas fuera pero nos gustó más el interior, que tiene dos alturas, y decorado con mucho gusto. 

Las mesas tienen manteles individuales de vinilos y la música tranquila de fondo culmina el ambiente. 

Nos atendieron enseguida y nos recomendaron un vino blanco afrutado. Un acierto. 

Para compartir pedimos la ensalada Heisenberg, que vino con salmón ahumado en vez de espada, y para mi, fue a mejor el cambio porque no soy muy fanática de la textura de ese pez.

Mientras llegaba la comida nos pusieron unas aceitunas. La buena presentación era la tónica de los platos, a la par que el sabor. 

Para comer pedimos una tapa de solomillo y otra de lasaña de calabacín con langostinos. Todo sin lactosa porque me detectaron hace poco intolerancia. 

Hay que tener cuidado con eso, sobre todo cuando se come fuera de casa. Yo procuro ir siempre con un kit en el bolso de pastillas fortasec sin lactosa y otras de lactasa por si las moscas. Nunca vienen mal jajajaj

También tienen platos sin gluten. La verdad que es un detalle que suma puntos porque hay muchas personas que tienen esas dificultades a la hora de comer y no hay muchos bares que tengan la carta adaptada a ellos. 

De postre no pude deleitarme porque el que había sin lactosa no tenían el helado especial, pero mi novio se pidió uno de vértigo tropical y pequé un poco. ¡Tenía muy buena pinta! Eran varios helados tropicales con una galleta de espéculo. 

Todo muy rico, la verdad. Es como una fusión de la cocina mediterránea con la internacional.

Atención exquisita. Lugar urbano, cosmopolita y céntrico. Estupendo para celebrar nuestros 19 meses :)