Palencia con P


Si señores, hoy toca Palencia, capital de una de las provincias de Castilla y León, en tierra de Campos, a orillas del río Carrión. 47 km la separan de Valladolid, siendo las dos capitales de provincia españolas más próximas entre sí. Ir a Palencia es sinónimo de tranquilidad, paisajes, cultura, buen clima, buen comer y buena gente. 

¿Y por qué lo digo? Porque allí he pasado y paso gran parte de mi tiempo libre. Desde Sevilla, en coche, se llega por la autovía de la plata en unas 7h, parando un poco para descansar y estirar las piernas. Suelo parar a mitad de camino, en el km 495,  porque está el área de servicio "el Caldero". Es bastante grande, con gasolinera Repsol, tienda, restaurante y servicios aceptables (un punto importante porque algunos son una ruina). 

Este verano he pasado allí unos días y he disfrutado como siempre, como nunca. Me he apuntado a varias actividades, como las Rutas de la Luz (viernes y sábado noche por el centro histórico), los conciertos gratuitos de órgano ibérico realizados por distintos pueblos de la provincia que cuenta aún con estos instrumentos centenarios (Támara de Campos, Amusco, Santoyo...) y los conciertos solidarios de música variada en el patio de la Diputación (El show de Dodó, Jazz cuban quintet...)

También he visitado el Cristo del Otero, la Iglesia San Miguel, la Catedral o la Bella Desconocida que es como se le llama, su plaza mayor, el Salón, los jardines del obispo... He hecho una buena ruta turística.

Para ser más precisa, la familia es de Becerril de Campos, un pueblo muy cercano a la capital y no puedo olvidar mencionarlo. Años atrás debió ser un pueblo con mucho poder pues albergaba 7 iglesias. Con el paso del tiempo y los acontecimientos, son 3 las que se siguen utilizando. La Iglesia de Santa Eugenia dedicada al culto, la Iglesia Santa María (foto izq) dedicada a un museo con obras relevantes del románico y del pintor Pedro Berruguete, y la Iglesia San Pedro, terminando de ser reconstruida y reforzada en base a su diseño del siglo XII, en un centro cultural y observatorio astronómico.

También cuenta con un ayuntamiento muy singular, el humilladero, la fuente, una piscina municipal y campo de fútbol. Además, desde Grijota sale un barco que recorre parte del Canal de Castilla, pasando por mi pueblo. ¡Para qué deciros más...tenéis que visitarlo!


Otro día visitamos Frómista, ciudad románica por excelencia, que vive hoy día sobre todo por el turismo y el paso de los caminantes de Santiago. Su Iglesia San Martín ya no se dedica al culto pero se siguen celebrando ceremonias debido a su perfecto estado actual y gran belleza. Erik el Belga, ladrón famoso por la gran cantidad de obras que robó en Europa en el siglo XX, se llevó gran parte de las pinturas del altar mayor de la Iglesia San Pedro. Estuvo en la cárcel muchos años pero llegó a un acuerdo con las autoridades para adquirir su libertad condicional a cambio de colaborar con la recuperación de piezas robadas. Desde entonces vive en Málaga, sigue ayudando a la policía a recuperar obras artísticas y ha publicado sus memorias en el libro "Por amor al arte" (Planeta)

Después de toda esta palabrería no puedo más que agradecer que me sigáis leyendo, que hay mucha España hermosa por descubrir. ¡Salud!

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