Lonja del Barranco, sol y vida

Estas navidades tuve pocos días de descanso pero los que he tenido los he disfrutado mucho, como el día de la cabalgata de Reyes.  

Empezó con bastante niebla y a la hora de comer, salió un sol espléndido, así que nos entraron ganas looocas de ir al centro y probar algún sitio nuevo.


Hace un mes y pico abrieron el mercado Lonja del Barranco y aún no había tenido ocasión de ir. 

La ubicación, al lado del Puente de Triana y a orillas del Guadalquivir, me parece estupenda. Lo que ya me enamora es el edificio y como está diseñado.

Las naves del Barranco son de hierro y cristal, de finales del siglo XIX, atribuidas al famoso arquitecto francés Gustave Eiffel y que han sido recuperadas gracias al estudio de arquitectura Forma Ciudad, añadiendo un nuevo espacio exterior con veladores. 

Tienen otro proyecto entre manos, rehabilitar el mercado Puerta de la Carne como centro de cultura, ocio y gastronomía. Ya hay expectación, lógico. 

El estudio Living in Pink se encargó del diseño y os puedo asegurar que es una pasada. La organización, las mesas altas, las telas de las butacas, el suelo, las lámparas, los puestos... Todo concuerda con un gusto exquisito, y la luminosidad que proporciona esos ventanales de cristal es maravillosa. 

El hecho de que hayan aprovechado un lugar que estaba totalmente abandonado me entusiasma, porque en Sevilla hay espacios fantásticos sin utilizar y es hora de que resurjan de las cenizas.

Como casi todo negocio de hoy día, tienen página en Facebook. En ella publican noticias, eventos y horarios. La verdad que es un sitio agradable y actual. Tanto dentro como fuera se está de escándalo, y se nota un buen rollo que da gusto. Hay música de fondo que crea ambiente y no hay mucho ruido.

Los camareros van vestidos con camisa vaquera de Pepe Jeans, bien guapos jajaja. En todo momento estuvieron pendiente de llevarse lo que estaba vacío de la mesa. 

Eso sí, a la hora de pedir, es autoservicio. Puedes elegir entre 20 puestos distintos, que van desde los entrantes hasta el postre. Desde luego no puedes probar toda la oferta gastronómica, así que ya me he apuntado varios platos para la próxima visita jajaja

Lo que más me gustó fue la degustación de los salmorejos. Muy ricos y sorprendentes. ¡Uno llevaba lima!

También comimos garbanzos con langostinos, rodaballo, arroz con marisco, pescaito frito, presa ibérica... nos pusimos como el kiko.

Cuando pensamos que íbamos a explotar, Rafita trajo un crêpe con nutella. ¡Oh la la! ¡Dios mío! De rechupete. Nos tomamos también un té, y esperando después a mis amigas, una copita de la ginebra sevillana Puerto de Indias.

Como veréis, no nos queríamos ir. Hasta vimos pasar por allí la cabalgata. Fue un día para recordar, tanto por la gente que nos acompañó, como por la comida, como por el buen rato que pasamos. Así da gusto empezar un nuevo año.

Que tengáis un 2015 fabuloso, lleno de salud, pieza fundamental para alcanzar todo lo que nos propongamos, y felicidad, para ser positivos y sacar ganas de donde no las haya.

Muchos besos y ¡palante!

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