Olek!


Como ella misma expresa: Aguja e hilo para hacer arte.
 

Un OLÉ enorme es lo que la artista polaca Agata Oleksiak se merece después de haber tejido ese traje de croché para la estatua del Cid Campeador cabalgando su mítico Babieca.
 
 
Para los que no lo sepan, la estatua se encuentra en la mediana que separa el Rectorado y el Parque del Prado de San Sebastián. Fue un regalo de la Sociedad Hispánica de América a España con motivo de la Exposición Iberoamericana de 1929. Olek la ha actualizado dando energía, reinventando ese monumento que muchas veces pasa desapercibido para los sevillanos, pero que tiene gran historia.


Parte de la fuerza de la obra la genera el caballo. La propia autora, Anna Hyatt, contaba la anécdota de los elogios que realizó el rey Alfonso XIII cuando contempló el monumento: “Yo siempre quise saber qué clase de caballo cabalgaba el Cid. Ahora, al ver el que usted modeló, coincido con usted en que éste es el único caballo digno de haber sido montado por el héroe castellano


Olek busca provocar sentimientos, del tipo que sean, para bien y para mal. ¡Y lo consiguió! Varios periódicos se hacen eco pero he querido resaltar las de anadaluces.es  Unos lo definen como arcoíris y otros...

 
Ya me consideraba fan total del tranvía que hay en la ciudad polaca de Lodz y del famoso toro de Wall Street de Nueva York. Pero después de esta obra, me gusta más si cabe. Tiene una forma particular  de ver el mundo, con colores, texturas y acabados, que va muy ligada a la idea actual del hand made que mencioné en la entrada anterior.
 
 
La artista, residente en NYC, ha inaugurado en Sevilla la exposición "Santa Ágatha, la torera", visitable en la Galería Delimbo hasta el 1 de febrero, fecha a partir de la cual irá a otras ciudades europeas. Aquí nos muestra su particular visión sobre los toros, el flamenco y las vírgenes. Tiene además un gran sentido del humor. De hecho, se vistió de Dolorosa en el bar Garlochi para sorpresa de muchos.

 
Espero que siga llenando de color el mundo
Un saludo!
 

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