Graduación Derecho y GAP





Hoy he ido un rato a bichear con mi hermana ropa porque acaba Bachillerato y en todas las tiendas se oía la misma conversación: "estoy buscando algo mono para la graduación..."

Es tiempo de graduaciones y puestas de largo. Es tiempo de recuerdos, alegrías y encuentros. Pensamientos y sentimientos que afloran. Es tiempo de orgullo por la recompensa del trabajo hecho, de mirar atrás y sonreír.


Yo sólo puedo deciros que vayáis ELEGANTES. No hay un protocolo escrito sobre el largo del vestido, pero sí tened en cuenta que se os puede ver el culo cuando os agachéis al poneros la beca (esa tela de color con el sello de la facultad) A más de una le pasa, creerme, y no queda precisamente bonito, y menos subido en una tarima. También podéis ir con pantalones o un mono, pero siempre en la tónica del buen gusto (no ir tan apretadas que sepamos si lleváis tanga o braga)


Mi graduación fue el año pasado y fue MARAVILLOSA, para qué ocultarlo jajaja. Fue en el patio de la Facultad de Derecho  y me acuerdo perfectamente como si fuera ayer. Faltaban compañeros que no pudieron graduarse pero no por ello nos olvidamos de ellos. Muchos siguieron la graduación en directo por el enlace que facilitó la facultad. Se hizo un poco larga porque nos graduamos también con toooooooooodos los de Derecho, y las "o" son pocas para la cantidad de alumnos que éramos.

Empezó con los formalismos que caracterizan a mi facultad y más un acto solemne como éste. Discurso del rector, discurso de la vicedecana de estudiantes, discurso de representantes de las dos titulaciones, y como no, la tuna. Ese grupo de antiguos y actuales estudiantes universitarios que se dedican a cantar y a amenizar los actos con sus canciones singulares como el clavelito.


Hemos sido grupo único durante 5 años, y eso se nota. Todos nos conocemos y a todos nos hacía mucha ilusión graduarnos juntos. Desde luego, lo mejor de la carrera, son los amigos que tengo. Y por eso creo que fue también tan emotiva.

Aparte de los nervios, la razón principal para que saltaran las lágrimas fue el discurso que hicieron mis compañeros Antonio Ligero y Cristina Vázquez. Derrochaban complicidad y sensibilidad. Se notaba que estuvieron tiempo trabajando sobre el papel, y eso lo notaron todos los allí presentes, pues gustó a todo el personal. Aplaudieron como si no hubiera un mañana y hubo muchas risas por las anécdotas. ¡Estuvieron enormes!

Después del acto nos fuimos a cenar cada uno por su lado porque era difícil ponerse de acuerdo, y nos juntamos de nuevo en la terraza-discoteca Alfonso. Una noche espectacular por la compañía, por el buen rollo, por la satisfacción de haber conseguido terminar la carrera cuando parecía imposible en tercero... Sí, sí, se acaba!!!

Mandaros mucho ánimo, paciencia y tesón, que parece interminable pero tiene fin. Eso sí, cuando acabas, llegas como a un precipicio de no saber qué hacer, al menos yo, así que tampoco hay prisa. Me he reído mucho al recordar ese día :) Os quiero



PD: ya ha sido la graduación de mi hermana y estuvimos tremendamente bien. Os mandamos un millón de besos!!!

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