Ayer, playa y obar. Hoy, viernes, tranquilo, sol y estivales. Se abre el verano, sus festivales y eventos. Montpellier y su gente se echa a la calle. Terrazas llenas día y noche. Gente, pero nueva. Pocos quedamos de los de antes. A partir de ahora, y hasta finales de agosto, todos los viernes hay estivales. Son puestos por la esplanada, distintos conciertos, obras de teatro y degustaciones de vino. 15 días. Sólo me quedan 15 días por aquí. Recuerdos, muchos recuerdos, y un año entero aquí y muchos por vivir. Penas y alegrías. Un año de muchas cosas, pero contenta, muy contenta, e ilusionada. Tiempo, me falta tiempo, pero lo iré encontrando, como se encuentran los gatos dibujados por las esquinas de Montpellier...